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San Antonio de Los Altos, Edo. Miranda, Venezuela
Nosotros: Angel Gómez, Dairsa Franco, Karellys Martínez y Joanna Wierman, Somos un grupo de profesionales, cursantes del Doctorado en Ciencias Gerenciales, de la IV Cohorte, del Convenio UNEFA-IVIC, que interesados en el teletrabajo y en lo que éste representa como práctica emergente dentro de las nuevas formas de gestión social para la mejora de la calidad de vida de los venezolanos, hemos preparados el siguiente material a fin de compartir e involucrar al lector con todo este conocimiento... bienvenidos!

TELETRABAJO (E-WORKING)

En este espacio de participación permanente, se pretende dar a conocer, desarrollar y promocionar los beneficios del e-working o teletrabajo, como también es conocido, con la finalidad de acercar mediante el conocimiento, a todos individuos a otras formas de inclusión laboral y social, las cuales van de la mano con las nuevas tendencias y avances tecnológicos, que permitirán proyectar a Venezuela como un país de avanzada, abierto al cambio y al progreso.

31/10/08

TELETRABAJO (E-WORKING)

En este espacio de participación permanente, se pretende dar a conocer, desarrollar y promocionar los beneficios del e-working o teletrabajo, como también es conocido, con la finalidad de acercar mediante el conocimiento, a todos individuos a otras formas de inclusión laboral y social, las cuales van de la mano con las nuevas tendencias y avances tecnológicos, que permitirán proyectar a Venezuela como un país de avanzada, abierto al cambio y al progreso.

30/10/08

DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL TELETRABAJO (E-WORKING)



El teletrabajo es una forma flexible de organización del trabajo en la que éste se realiza con la ayuda de las tecnologías de la información y las comunicaciones, en un lugar distinto y alejado del que ocupa la organización o la persona para la que se realiza el trabajo. El teletrabajo implica el uso de métodos de procesamiento electrónico de la información y de algún medio de telecomunicación para el contacto con la empresa o los clientes, con el fin de vender u ofrecer productos o servicios.


El teletrabajo abarca las actividades laborales por cuenta ajena realizadas total y parcialmente fuera de las empresas, así como el trabajo en casa o desde centros específicos y el trabajo móvil o nómada de aquellos trabajadores cuya actividad requiere desplazamientos permanentes, siempre que se trate de un trabajo soportado por las tecnologías de la información y las comunicaciones (Tics).

También se define teletrabajo, literalmente como un trabajo a distancia, en el que se utilizan medios informáticos de comunicación durante la realización de la actividad, para el envío de insumos y resultados y en la mayoría de los casos para la realización de la actividad. El teletrabajo está destinado a ser una vía para el alcance del desarrollo social mediante la interacción, la participación e inclusión de los individuos en las distintas áreas del conocimiento.

Teletrabajo y discapacidad Expectativas del Teletrabajo

• Nuevas expectativas de ocupación para personas con discapacidad.

• Cómo potenciar el acceso de las personas con discapacidad al teletrabajo.

• Ventajas e inconvenientes. Nuevas expectativas de ocupación para personas con discapacidad.



El desarrollo tecnológico ha permitido a las personas con discapacidad el acceso a sectores de conocimiento y actividad que hasta poco tiempo les estaban vedados. El teletrabajo, en concreto, ha abierto importantes expectativas de ocupación para sectores sociales con especiales dificultades de inserción laboral, como es el caso de las personas con restricciones graves de movilidad, al permitir obviar los inconvenientes derivados de la necesidad de trasladarse al lugar habitual de trabajo. En tanto que puede realizarse también en forma colectiva, en un lugar especialmente equipado (centro de teletrabajo), ha abierto también nuevas vías para la organización de cooperativas y empresas de economía social para trabajadores con discapacidades.

Cómo potenciar el acceso de las personas con discapacidad al teletrabajo Aunque actualmente el teletrabajo se desarrolla mayoritariamente en un sector de mercado especializado y por personas con elevada cualificación técnica y profesional, su progresiva implantación en todos los sectores permitirá que la realización de muchas tareas se vayan adaptando al formato de teletrabajo. Pero las oportunidades que el teletrabajo puede ofrecer a las personas con discapacidad no surgen de forma espontánea, y es necesario abordar una acción decidida para desarrollar esquemas que faciliten su prospección y aprovechamiento y permitan superar los riesgos que también existen.

Esos esquemas han de contemplar, en primer lugar, la formación, pues también en el caso de las personas con discapacidad la educación y la formación son la clave para lograr, gracias al progreso técnico, nuevas oportunidades de empleo y explotarlas adecuadamente. El aspecto crucial es determinar cuál es el tipo de formación más adecuado a los cambios que la sociedad de la información está introduciendo y va a introducir en el futuro. Los esquemas tradicionales de aprendizaje, dirigidos a la adquisición de habilidades concretas de naturaleza mecánica y repetitiva, como las que demandaba la sociedad industrial, han de ser sustituidos por esquemas que potencien la adquisición de aptitudes orientadas a la sociedad cognitiva.

En segundo lugar, la acción para aprovechar las oportunidades que brinda el progreso técnico en favor del empleo de las personas con discapacidad ha de incidir sobre las actitudes de los interlocutores sociales, y muy especialmente en los empresarios, que no siempre son conscientes de la tecnología disponible ni de las potencialidades que encierra cuando se utiliza en provecho de los trabajadores con discapacidad.

En tercer lugar, esa acción ha de dirigirse a superar algunos obstáculos (dificultades económicas, falta de atención a las necesidades específicas de las personas con discapacidad en el diseño tecnológico, etc.) que pueden comprometer el adecuado acceso de las personas con discapacidad a las tecnologías de la información y las comunicaciones, evitando que los avances en la sociedad de la información se conviertan en nuevos factores de exclusión para el colectivo.


Ventajas e inconvenientes

Todos los estudios sobre teletrabajo presentan largas listas de ventajas e inconvenientes pues el teletrabajo, como cualquier otro fenómeno social, es una realidad compleja.

Entre las ventajas evidentes que el teletrabajo ofrece al trabajador suelen citarse la mayor flexibilidad de horario, la mayor autonomía en la organización del propio trabajo, el ahorro de tiempo y dinero en los desplazamientos, la posibilidad de pasar más tiempo con la familia, el mejor acceso a la formación (por medio de la teleformación), con la ventaja añadida de que se aprende a través del medio con que se va a trabajar, y la oportunidad de trabajar de forma autónoma con una inversión pequeña, en comparación con otros tipos de actividades empresariales.

Entre los inconvenientes, el aislamiento social, el temor al fracaso o sobre la calidad del trabajo, debido a la ausencia de un soporte laboral inmediato y a la dificultad para efectuar consultas, la adicción al trabajo, el stress, la inseguridad respecto a su estatus social, y el peligro de que, como ocurrió con el tradicional trabajo a domicilio, la fórmula se convierta en una bolsa de subempleo, marginalidad y economía sumergida. En el caso de los teletrabajadores que trabajan en su domicilio, la difícil separación entre trabajo y vida privada o familiar puede producir conflictos, especialmente cuando los espacios disponibles en el domicilio familiar son reducidos y no existe la posibilidad de crear espacios diferenciados para el teletrabajo.

Para contrarrestar los posibles efectos negativos hay soluciones organizativas, que van desde la realización de reuniones periódicas obligatorias hasta la constitución de asociaciones con fines informativos y lúdicos. En el caso de teletrabajadores por cuenta ajena, la alternativa que ha mostrado mayor efectividad ha sido la elaboración de una composición mixta de actividad, alternando el trabajo en el domicilio y en la oficina.

En cualquier caso, para trabajar eficazmente desde el propio domicilio es necesario tener resueltos al menos dos problemas: uno de carácter logístico y otro de carácter organizativo. El problema logístico consiste en disponer de un mínimo de metros cuadrados para dedicar a la "oficina de teletrabajo" (el 80 por cien de los teletrabajadores europeos no tienen una habitación dedicada exclusivamente a su actividad profesional). El organizativo, en dejar bien claro que el hogar deja de ser el hogar para convertirse en el "hogar-oficina", lo que obliga a renegociar la distribución de las tareas domésticas y el tiempo que se dedica al trabajo y al resto de las actividades hogareñas.

Como es obvio, las personas con discapacidad pueden experimentar también, como el resto de los ciudadanos, los inconvenientes que pueden derivarse de una mala organización del teletrabajo. En concreto, se ha argumentado desde diversos frentes que el teletrabajo podría contribuir a incrementar el aislamiento de las personas con discapacidad. Pero ésa parece ser una creencia errónea pues, por una parte, el teletrabajo no implica necesariamente, como ya se ha indicado, el trabajo desde el hogar, y, por otra, como señala un discapacitado que es a la vez teletrabajador, el mero hecho de poder realizar tareas laborales puede suponer un importante incremento de calidad de vida para aquellas personas que no pueden moverse de su casa, y en el caso de personas que sí pueden hacerlo el hecho de trabajar en casa no implica necesariamente que haya ausencia de contacto personal. La opción por el teletrabajo no tiene, pues, por qué implicar un mayor aislamiento de las personas discapacitadas, ya que el teletrabajo se podrá ver siempre compensado y complementado con reuniones y contactos de tipo personal. Por otra parte, permite a las personas con discapacidad trabajar en un entorno menos hostil y más adaptado a las necesidades de cada uno.

USO Y APLICACIONES DEL TELETRABAJO


El teletrabajo aparece a fines de este siglo como una nueva forma flexible de organización del trabajo aplicado a multitud de actividades laborales, lo cual implica que el trabajador (teletrabajador o ciberworker) prestTeletrabajoe sus servicios fuera del entorno empresarial tradicional del empleador.
En ese contexto, el teletrabajo se convierte en una alternativa cada vez más plausible a las formas tradicionales de empleo y a la inserción laboral de los jóvenes que buscan conseguir su primer empleo y a las posibilidades de los desocupados. Como puede suponerse, la introducción del teletrabajo entraña una serie de efectos a muy distintos niveles, entre los que cabe destacar el económico-laboral, el jurídico-contractual, el social-familiar y el tecnológico. Cuyas aplicaciones y usos viene dadas desde la tecnología de trabajo personal por ser la más conocida, y abarca aplicaciones como procesadores de textos, planillas de cálculo, base de datos, programas de creación y edición de imágenes, audio, video, etc.
Dentro de esa estructura, se pueden distinguir algunas áreas temáticas en el uso del software para teletrabajar, que ayuden a ordenar las ideas:
• Aplicaciones para la comunicación: correo, mensajeros, IRC (Internet Relay Chat), videoconferencia, etc.
• Aplicaciones para el acceso a la información: navegadores, programas de búsqueda, clientes ftp, etc.
• Aplicaciones para el control de procesos: acceso remoto, clientes telnet, acceso a documentación en entorno Intranet, etc.
• Aplicaciones para la creación de documentación digital: procesadores de texto, editores de páginas web, generadores de formatos específicos (pdf), etc.
• Aplicaciones para la gestión de la información: bases de datos, agendas, agentes, compresores, herramientas para el mantenimiento del sistema, organizadores de archivos, etc.
Esta puede ser una clasificación aproximada a modo de primera tentativa de los tipos de aplicaciones que más se utilizan en el teletrabajo. En la aplicación de uno y otro es importante tener en cuenta que el costo principal del uso del software no suele ser el de licencia, sino el de implementación y funcionamiento, además de los costos ocultos en las oportunidades perdidas.

29/10/08

CASOS Y EXPERIENCIAS TELETRABAJO (E-WORKING)

El e–working, como modalidad de trabajo laboral todavía emergente en la Sociedad de la Información, está significando en el Mundo, una expansión de la cantidad y calidad del empleo. A mayor abundamiento, se vienen a sumar un conjunto de bondades en materia de impacto ambiental, social y, reactivación económica territorial; Por lo tanto, en Estados Unidos 4.5 millones de Tele trabajadores, laboran en Centros de Comunicación e Información, más que los militares y docentes juntos (datamonitor, 2005). Para el año 2007, un tercio de la fuerza laboral estadounidense trabaja desde sus hogares en forma regular, al menos a tiempo parcial. Aunado a ello, Los call centers en Europa, Medio Oriente y África aumentaron sobre un 50% para el año 2008, de 1.5 millones a 2.1 millones de trabajadores (datamonitor). Así mismo, 10 millones de tele trabajadores. Casi uno de cada cinco trabajadores en Finlandia (european commission).A nivel mundial 80 millones de trabajadores móviles en el 2005 se transformaron en 100 millones en el 2007.

En Latinoamérica, carece de estadísticas oficiales, mientras que las no oficiales son a menudo limitadas en su alcance y metodológicamente cuestionable. Se tiene información de 300.000 teletrabajando en Argentina y Chile (Carrier y Asoc 2007). Este nuevo modelo laboral, considerado originalmente como forma de trabajo típico para la mujer, se está extendiendo ahora en una variedad de formas, rompiendo este estereotipo y ofreciendo a las nuevas oportunidades laborales, separadas de su tradicional papel de madre/ama de casa/trabajador. Aunado a ello, ofrece toda una nueva gama de oportunidades laborales a las personas con discapacidad. Estas son oportunidades de suma importancia que merecen especial atención.

IMPACTO SOCIAL DEL TELETRABAJO

La evolución del hombre ha sido impactada en los últimos años, si se quiere en forma súbita, en relación con otros sucesos de la historia. Se diría entonces, que los seres humanos en un abrir y cerrar de ojos, han cambiado sus actividades y rutinas de vida, en todo ámbito y contexto, tanto en lo personal como en lo laboral.

En lo personal el hombre actual cuenta con una serie de implementos tecnológicos para efectuar sus tareas diarias por cotidianas que sean. Las tareas de comunicación, cuentan con elementos que facilitan y cambian la forma de hacerlo, como los teléfonos celulares, cuyo uso ocasiona que incluso sea innecesario el traslado físico. Igualmente, el hombre en las sociedades actuales, se ha visto obligado a participar en un proceso de asimilación y acomodación de conocimientos tecnológicos que determinan su capacidad para la supervivencia en los nuevos esquemas de vida.

Igualmente, en el plano laboral el cambio en los patrones, exige que el empleado tenga una nueva visión al respecto de la forma de ejecutar las actividades laborales, para lo cual requiere iniciar un proceso de cambio que parte desde la manera de percibir el mundo que le rodea, asumiendo que existe un mundo "paralelo" o "virtual".

Las organizaciones empresariales presentan un marcado interés en la formación del empleado orientado hacia el desarrollo del teletrabajo. Este interés es equivalente al desconocimiento de sus elementos y bondades, por lo que su impacto aun se considera difícil de medir, debido a la incipiente etapa de implantación en el contexto empresarial en algunos países, sin embargo, existen sociedades en las que la acogida del teletrabajo ha significado un ejemplo claro de cambio y progreso, partiendo de la inclusión de las tecnologías de información desde la base de la educación y la formación y capacitación del empleado.


Impacto Cultural, Social y Lingüístico de las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC)
Javier Echeverría(1)

I. Introducción

Antes de abordar el tema de la globalización suscitada por las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, conviene recordar que a lo largo de la historia ya se han producido previamente otros procesos de globalización. Mencionaré únicamente dos, pero podrían evocarse otros.

Desde mi punto de vista, el más significativo y profundo fue la globalización científica. Se inició con la revolución científica que dio origen a la ciencia moderna, a partir de la cual se comenzó a pensar la Tierra como un globo y, lo que es más, como un planeta que gira en torno al Sol. El heliocentrismo no sólo afirmó que la Tierra gira en torno al Sol. También la concibió como una esfera entre otras del sistema solar. Dicha globalización sigue vigente y la tenemos profundamente interiorizada en nuestras mentes. Copérnico, Kepler, Galileo, Newton y otros muchos fueron quienes la llevaron a cabo a nivel téorico, pero no hay que olvidar que dichas teorías impulsaron grandes empresas marítimas, como los viajes de Colón a las Indias o la vuelta al mundo iniciada por Magallanes y terminada por Elcano. Cabe decir que esas grandes expediciones marítimas fueron la primeracomprobación empírica de que la Tierra es redonda, confirmando la idea de que habitamos en un planeta con forma más o menos esférica.

La metáfora de la globalización se inicia pues con la ciencia moderna
y se consolida en el siglo XVIII con la ciencia ilustrada. Desde
entonces la Tierra ha sido pensada como una esfera con una estructura
espacio-temporal específica determinada por la retícula de paralelos y
meridianos. Este parcelamiento geométrico del espacio geográfico es el
gran precedente del actual proceso de globalización. Dicha imagen
unitaria del mundo como globo terráqueo trajo consigo la instauración
del sistema universal de pesos y medidas que poco a poco se ha ido
expandiendo por casi todos los países. Con la globalización científica
del siglo XVII, y sobre todo con su consolidación a lo largo del siglo
XVIII, se instauró un nuevo orden geográfico universal, que se fue
superponiendo a los diversos modos de medir el tiempo y el espacio en
los distintos países y culturas. Dicha revolución fue científica, pero
también técnica. Baste recordar los diversos instrumentos científicos
que posibilitaban la navegación calculando la longitud y la latitud
globales, por oposición a los sistemas de medición locales que todas
las culturas marineras han desarrollado.

Podrá parecer trivial recordar estas cosas, pero es importante
recordar que la medición del espacio y el tiempo cambió radicalmente
por efecto de esta globalización científica. La retícula de meridianos
y paralelos que recubrió el planeta, siendo convencional, cuadriculó
la Tierra, instituyendo un espacio-tiempo universal. El globo quedó
troceado por una retícula geométrica y los usos horarios de los
diversos países y culturas, adaptados originariamente a los ritmos y
regularidades naturales, se fueron integrando en lo que podemos
denominar la globalización Greenwich. En la medida en que el meridiano
de Greenwich y el Ecuador cuadraron el globo, las diversas
localizaciones geográficas y horarias pasaron a ser comparables entre
sí, medibles, conmensurables.

La globalización Greenwich está basada en una geometría euclídea, la
trigonometría. Las distancias se miden en metros y kilómetros, las
orientaciones en grados, el tiempo en horas en función del meridiano,
la velocidad en kilómetros por hora. Como veremos más adelante, la
globalización electrónica depende de otra métrica y otra topología y
por ello cabe decir que las TIC han cambiado el espacio-tiempo en la
superficie terrestre. La globalización científica trajo consigo una
métrica universal, cuyo principal canon es el sistema universal de
pesos y medidas instaurado progresivamente a partir de la revolución
francesa. Tanto la imagen del mundo (el globo terráqueo
geométricamente cuadriculado) como los sistemas para medirlo se han
ido universalizando en los tres últimos siglos.

El segundo ejemplo de mundialización fue político y lo ejemplificaré
en el Imperio Español, aunque podrían mencionarse otros Imperios, como
el británico. Según dicen los cronistas de la época, Felipe II
alardeaba de que en su Imperio no se ponía el Sol. La monarquía
católica que surgió en España a partir de los Reyes Católicos fue
mundializadora y para llevar a cabo su empresa no sólo recurrió a la
religión, a las armas y al poder político, sino que también se apoyó
en la técnica y en las letras, imponiendo la lengua española en muchos
países. Las carabelas y los galeones permitieron el transporte de
personas y bienes, los mosquetes y los cañones posibilitaron la
conquista de América. Pero la escritura, la imprenta, los mapas y los
instrumentos de navegación fueron técnicas fundamentales para la
colonización y organización del Nuevo Mundo. La colonización española
y portuguesa fue ante todo militar, religiosa, financiera, comercial y
cultural, pero también tuvo componentes lingüísticas y técnicas muy
importantes. En el caso español, la monarquía se transformó en Imperio
para llevar a cabo esa empresa a nivel mundial. Obviamente, surgieron
otros poderes competidores, al igual que piratas y movimientos de
resistencia en los países colonizados. Desde el punto de vista de las
lenguas, que es el que aquí nos ocupa, el resultado fue la
mundialización de las lenguas española y portuguesa, que pasaron a
hablarse en cuatro continentes. Posteriomente, otras lenguas europeas
siguieron un proceso similar, al que genéricamente se suele denominar
imperialismo. La globalización electrónica también se basa en la
existencia de una primera potencia mundial, los Estados Unidos de
América, pero los agentes que la impulsan no son políticos, sino
económicos.

Tomando estas dos modalidades de globalización como referencia,
estaremos en mejores condiciones para interpretar el actual proceso de
globalización, tanto a la hora de analizar sus similitudes como sus
diferencias.

II. La transformación del espacio-tiempo por las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

En el caso de la globalización electrónica actualmente en curso, dicho proceso tiene una importante base científica, pero está posibilitado ante todo por las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), las cuales permiten organizar la superficie del planeta de manera completamente distinta a la de la globalización Greenwich. La métrica de las redes difiere completamente de la cuadrícula de meridianos y paralelos. La posición espacio-temporal se determina ahora con otros instrumentos tecnológicos, por ejemplo el GPS (Global Position System) y el GTS (Global Time System). También el transporte, las comunicaciones y el acceso a la información se desarrollan en un nuevo espacio electrónico y telemático, al que he propuesto denominar tercer entorno(2). Sostengo que la clave principal de la globalización electrónica radica en esa transformación del espacio-tiempo físico y social, de la cual se derivan los grandes
cambios económicos y sociales que las TIC están produciendo hoy en día, incluidos sus profundos impactos sobre las lenguas y las culturas.

Las TIC, en efecto, modifican la estructura del espacio-tiempo en el que nos interrelacionamos los seres humanos, hasta el punto de que cabe afirmar la hipótesis de los tres entornos, a saber: la naturaleza (campo, Physis), la ciudad (Polis) y el espacio electrónico, que puede ser pensado como una Telépolis (3). Digamos pues que:

II.1. La construcción de las infraestructuras nacional y mundial de la información y el desarrollo de la sociedad de la información (e-Europa) son interpretables desde la hipótesis del tercer entorno:

las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC)
posibilitan la construcción de un nuevo espacio-tiempo social, en el
que puede desarrollarse la sociedad de la información.

Este nuevo espacio social se superpone a los dos primeros entornos
(naturaleza y ciudad), no sólo a nivel mundial (globalización), sino
también desde el punto de vista regional, local, doméstico e incluso
corporal. Precisamente por ello la emergencia del tercer entorno
implica una profunda transformación de la estructura de las
sociedades, porque las TIC no sólo transforman el espacio-tiempo
global, sino también los ámbitos locales y domésticos(4). La
globalización electrónica modifica mucho más profundamente la vida
social y personal que las globalizaciones anteriores, debido a que no
sólo irrumpe a nivel planetario, sino también en los ámbitos
regionales, locales y privados. En ello radica su fuerza, pero también
las posibilidades de acción cívica en el espacio electrónico. En lugar
de pensar que estamos determinados por la globalización telemática, lo
que importa es cómo construimos y nos adaptamos al tercer entorno en
los diversos escenarios sociales en los que actuamos (económicos,
lingüísticos, cívicos, sociales, educativos, etc.).

II.2. El canon de organización social en E1 (entorno rural) es la
sociedad agraria y en E2 (entorno urbano) la sociedad industrial,
aunque tanto en E1 como en E2 han existido y existen otras muchas
modalidades de organización social. La emergencia, la consolidación,
el desarrollo, la evolución y, en su caso, la decadencia de una
sociedad requieren de un espacio y un tiempo. La hipótesis del tercer
entorno afirma que el entorno telemático E3 (electrónico, digital,
informacional, virtual, etc.) es el espacio-tiempo en donde está
emergiendo la sociedad de la información y el conocimiento.

II.3. Las TIC posibilitan la construcción del nuevo espacio social (y, en su caso, de Telépolis), pero dicha construcción depende ante todo de la voluntad de los seres humanos. No hay un determinismo tecnológico, pero sí constricciones impuestas por las TIC. La globalización del mercado financiero, por ejemplo, no ha estado determinada por la aparición de Internet, sino por la existencia previa de otras redes telemáticas financieras y por las expectativas de negocio generadas por dichas redes, que han interconectado entre sí las bolsas internacionales y los centros financieros.

II.4. El tercer entorno no sólo es Internet, ni mucho menos la World Wide Web. Las TIC que posibilitan la construcción de E3 son el teléfono, la radiotelevisión, el dinero electrónico, las redes
telemáticas (descentralizadas y abiertas como Internet, pero también centralizadas y cerradas), las tecnologías multimedia (CD-Rom, DVD, etc), los videojuegos y las tecnologías de realidad virtual. Para ilustrar sencillamente lo que es el tercer entorno, cabe decir que, así como un ordenador tiene unos periféricos, el tercer entorno está formado por todos los ordenadores conectados a redes telemáticas más sus diversos periféricos, incluyendo teléfonos, televisiones, tarjetas de crédito, sistemas de memorización, almacenamiento y procesamiento, grabadoras, impresoras, micrófonos, videocámaras, etc.

II.5. E3 es un nuevo espacio social en fase de emergencia, construcción y expansión, tanto material como social y mental. La globalización electrónica no sólo implica un cambio tecnológico, sino también una transformación social, cultural y mental.

II.6. E3 no sólo es un nuevo medio de información y comunicación, sino
un nuevo espacio para la acción y la interrelación entre las personas
físicas y jurídicas a través de las TIC. Además de transformar la
información y las comunicaciones, E3 supone un nuevo espacio para la
acción humana. En particular, las TIC permiten a los seres humanos
actuar a distancia. La infoguerra (envío de misiles teledirigidos), el
telecontrol, las teleoperaciones y el envío de virus a través de las
redes telemáticas son acciones a distancia, no actos comunicativos ni
informativos. Por ello es preciso considerar al espacio electrónico
como un nuevo ámbito para que los seres humanos actuemos a distancia,
incluyendo los actos de habla y de escritura.

II.7. El primer y el segundo entorno han generado diversas modalidades
de cultura. El tercer entorno, por el momento, ha dado lugar a la
cibercultura. Las diversas culturas, y en particular las lenguas,
pueden adaptarse al espacio electrónico, sin perjuicio de que para
ello tengan que transformarse considerablemente. El tercer entorno
puede ser multicultural y plurilingüístico, pero también corre el
peligro de convertirse en un ámbito propicio para el colonialismo
cultural y el monolingüismo. Para evitarlo se requieren acciones
sociales y políticas que orienten el desarrollo del espacio
electrónico en tales direcciones.

II.8. Ante todo, el tercer entorno difiere de los otros dos por su
estructura matemática: por su métrica (distancia versus proximidad) y
por su topología (reticularidad versus recintualidad o
territorialidad). Aparte de las diferencias matemáticas, E3 también se
diferencia de E1 y E2 por sus propiedades físicas, epistémicas,
geográficas, etc. Todos estos rasgos distintivos son graduales. Los
más relevantes son los matemáticas y luego los físicos, epistémicos,
sociales, económicos, lingüísticos, etc. Cabe mencionar las siguientes
diferencias:

E1 y E2. E3

1: Proximal Distal

2: Recintual (territorial)
Reticular (transterritorial)

3: Físico (átomos) Informacional (bits)

4: Presencial Representacional

5: Corporal Electrónico

6: Sincrónico Multicrónico

7: Extensión Compresión

8: Movimientos físicos Flujos electrónicos

9: Circulación lenta Circulación rápida

10: Asentamiento en tierra Asentamiento en el aire

11: Estabilidad Inestabilidad

12: Localidad Globalidad

13: Pentasensorial Bisensorial

14: Memoria mental y escrita Memoria electrónica

15: Analógico Digital

16: Separación semiótica (idiomática)
Integración semiótica (idiomática)

17: Homogeneidad Heterogeneidad

18: Nacional Transnacional

19: Autosuficiencia (independencia) Interdependencia

20: Producción Consumo


II.9. El tercer entorno funciona gracias a la electricidad, siendo ésta la energía básica del nuevo espacio social. Internet es el principal canon de E3, por ser el germen de una sociedad infocivil.
Aparte de la hipótesis aquí propuesta, hay otros modelos conceptuales y metáforas para interpretar esta transformación: la aldea global (McLuhan), la tercera ola (Töffler), el ciberespacio, las autopistas de la información (Gore), la sociedad de la información (informe
Bangemann), la nueva frontera electrónica (Barlow), el mundo digital (Negroponte), las mentes interconectadas (De Kerckhove), el mundo virtual (Lévy), la sociedad-red (Castells), el espacio electrónico (Unión Europea 2000), etc. El uso de unos u otros modelos conceptuales (o metáforas) no es inocuo. Al proponer el término 'entorno' subrayo que el nuevo espacio social está literalmente en torno a nosotros: además de ser un espacio global, E3 implica un nuevo espacio-tiempo para el desarrollo del sujeto (individual, comunitario, lingüístico, etc.).

II.10. Conviene comparar el actual desarrollo de E3 con la emergencia
y construcción de una ciudad global y a distancia, Telépolis, que
podría desarrollarse durante el siglo XXI, superponiéndose a los
pueblos, ciudades, naciones y estados clásicos, así como a las casas y
edificios de los pueblos y las ciudades. Telépolis podrá ser una
ciudad planetaria superpuesta a las ciudades y países y basada en las
nuevas formas de interrelación humana y social que se añaden a las
previamente existentes, y a veces entran en conflicto con ellas. Los
cimientos o pivotes de dicha ciudad son los satélites de
telecomunicaciones que orbitan estacionariamente en torno a la Tierra,
y por ello el tercer entorno (y Telépolis, en su caso) está asentado
en el aire, no en tierra. Los materiales con los que se construyen el
nuevo espacio social y (en su caso) la ciudad telemática son los
semiconductores, el silicio, la fibra óptica, etc.

II.11. El tercer entorno modifica profundamente las actividades sociales y humanas: la guerra (infoguerra-ciberguerra), las finanzas (Bolsas interconectadas, transferencias y dinero electrónico), la banca (telebancos), la ciencia (teleciencia), el comercio (B2B, B2C, C2C, etc.), la producción (teletrabajo), el consumo (teleconsumo, hipermercados virtuales), la política (mass media), el derecho (supranacionalidad, leyes transnacionales), la delincuencia (hackers, virus informáticos), el orden social (ciberpolicías, ciberjueces), el arte (ciberarte, net-art, música electrónica, etc.), la arquitectura (edificios virtuales), la religión (telepredicadores, sectas en Internet), la información (periodismo electrónico), la documentación (bibliotecas virtuales), la comunicación (telecomunicaciones), la enseñanza (campus virtuales, tele-escuelas), la medicina (telesalud), la lectura (multimedia), la escritura (libro electrónico), el deporte (teledeporte), el espectáculo (entertainement-TV), el ocio (teleocio,los chats en Internet), el sexo (sexo virtual, pornografía), etc.

Adaptarse a la distalidad, reticularidad, representacionalidad, etc.
de las TIC es imprescindible para poder ver, oír e intervenir en E3.
La transformación puede quedar caracterizada mediante el prefijo
'tele-', en tanto diferencia específica (o también el sufijo '-red', o
el prefijo '-info', o los calificativos 'electrónico', 'digital',
'informacional', 'virtual', etc.). Los problemas planteados por la
emergencia de E3 son transversales, porque afectan a las diversas
sociedades y, dentro de cada sociedad, a cada actividad social y
humana.

II.12. La topología y la métrica de E3 posibilitan la existencia y el
funcionamiento de un nuevo espacio de interacción social que desborda
las fronteras geográficas clásicas, las demarcaciones regionales, las
jurisdicciones estatales o municipales y las circunscripciones
políticas. También se modifica el tiempo social, sobre todo en el caso
de estructuras asincrónicas de interrelación, como las redes
telemáticas y los soportes digitales de memorización. El GPS (Global
Position System) y el GTS (Global Time System) son buenos ejemplos de
los nuevos sistemas de medición espacial y temporal, como ya antes
dijimos..

II.13. Ese nuevo espacio de interacción social no sólo incide en la vida pública, sino también en la vida íntima y en las actividades privadas, que se adaptan y transfieren al entorno electrónico de
interacción a distancia. Surgen nuevas interfaces con E3 (ventanas -aparatos de radio, pantallas de TV-, puertas -teléfonos, pantallas de ordenador, portales-, cajones -CD-Rom, CDI-, cerraduras -tarjetas y claves de acceso, passwords-, vehículos -navegadores, buscadores-,
almacenes -bases de datos-, etc.) que abren o cierran las conexiones con el tercer entorno. Las interfaces básicas entre el ser humano y los entornos naturales y urbanos (sentidos, habla, escritura, etc.) se ven implementadas y transformadas por esas prótesis tecnológicas, queinciden en el entorno vital del ser humano (Lebenswelt). En E3 las percepciones e intervenciones se producen a distancia, asincrónica y mutidireccionalmente mediante representaciones y artefactos tecnológicos.

II.14. En el tercer entorno, a los criterios de ciudadanía basados en
el nacimiento y la residencia se les añade el de la conexión
telemática. Para actuar en el tercer entorno hay que estar conectado
y, además, saber actuar a distancia, en red, a través de
representaciones electrónicas, digitales e informáticas, etc.

II.15. El tercer entorno modifica los escenarios de la vida social, al
convertir los recintos basados en la proximidad entre los agentes en
redes telemáticas donde los agentes sociales actúan a distancia. El
desarrollo de la sociedad de la información implica el traslado de
buena parte de la actividad social al espacio telemático. Para actuar
e interrelacionarse en E3 hay que adecuarse a su estructura, y por
ello esa "emigración" (sin movimiento físico, pero sí con cambios
mentales y culturales) al tercer entorno implica profundos cambios en
las organizaciones y en las relaciones entre las personas. Lo que
cambia es el espacio de relación entre las personas físicas y
jurídicas. Por ello cambian, entre otras, las relaciones culturales y
lingüísticas.

III. Las lenguas en el tercer entorno.

Hemos insistido en que Internet no sólo es un nuevo medio de información y comunicación, sino que, junto con otros sistemas tecnológicos periféricos (multimedia, infojuegos, realidad virtual,
etc.), configura un nuevo espacio social, electrónico, telemático, digital, informacional y reticular. Es importante tener en cuenta esto a la hora de analizar la influencia de las TIC sobre los idiomas y las culturas. No es lo mismo expresarse oralmente (el aire como medio de comunicación), por escrito (soporte papel) o a través de redes telemáticas tipo Internet. A través de Internet, del teléfono, de la televisión, de los cajeros automáticos y de las tecnologías multimedia podemos tener oficinas y casas multilingües en tiempo real. Por ello el espacio lingüístico es muy distinto en el entorno electrónico. Lo llamaremos espacio e-lingüístico y hablaremos de e-lenguas (lenguas electrónicas) para distinguir las lenguas en E3 de las que se hablan y escriben en E1 y E2.

Veamos de qué manera se transforman las lenguas al trasladarse al
tercer entorno. En el primer entorno (campo) son lenguas habladas. En
el segundo (ciudad) siguen siendo habladas, pero además, pasan a ser
lenguas escritas, y en particular escritura impresa, libros,
publicaciones. Sería ocioso insistir en la profunda transformación que
lo que MacLuhan llamó Galaxia Gutenberg supuso para las lenguas. Pues
bien, con el paso de los idiomas al espacio electrónico estamos ante
un cambio de mayor importancia, debido a que E3 puede generar espacios
translingüísticos, y no simplemente plurilingües. Veámoslo como mayor
detalle.

La emergencia del tercer entorno conlleva la aparición de una nueva
forma de escritura y publicación, la escritura electrónica, basada en
la digitalización, la informatización, la hipertextualización, la
telematización y la memorización electrónica multimedia. En los dos
primeros entornos hay usos íntimos, privados y públicos de los idiomas
respectivos. Es importante tener en cuenta que el tercer entorno no
sólo cambia lo que se publica electrónicamente (World Wide Web), sino
también el habla y la escritura íntima y privada (tertulias, correo
electrónico, archivos personales, firma electrónica, encriptación,
autentificación, etc.). El habla de E1 y la escritura de E2 son
transferibles al tercer entorno mediante artefactos tecnológicos como
el teléfono digital, el reconocimiento automático de voz, el software
de procesamiento de textos y sonidos, el teletexto, las tarjetas de
sonido, los discos compactos y otros muchos. También las imágenes y
los datos pueden ser escritas en el espacio electrónico, debido al
carácter multimedia del nuevo espacio. En una palabra: en E3 es
posible escribir el habla, los textos, el sonido, las imágenes, las
fórmulas, los números y los datos, y todo ello independientemente del
sistema de signos que cada cultura pueda utilizar para hablar o
escribir. Por todo ello, la escritura electrónica es el gran ejemplo
actual del proyecto leibniciano de una Characteristica Universalis,
todavía por ampliar y perfeccionar. La aparición de la escritura y la
imprenta produjo un fuerte impacto sobre las lenguas habladas. Otro
tanto ocurre hoy en día: la escritura electrónica de E3 induce
profundos cambios en las lenguas habladas y escritas. En la medida en
que los procesos semióticos dependen en E3 de las cinco fases antes
mencionadas (digitalización, informatización, hipertextualización,
telematización y memorización electrónica), practicar una lengua en el
tercer entorno implica saber digitalizar, informatizar,
hipertextualizar, telematizar y memorizar lo que unos y otros
expresamos, incluyendo el caso en que hablemos lenguas distintas. Ya
no basta con saber articular los fonemas y componer frases con
intención expresiva o comunicativa, ni tampoco con trasladar al papel
lo que pensamos. La alfabetización digital implica nuevas competencias
"lingüísticas", que es preciso aprender y practicar competentemente si
queremos expresarnos en nuestra lengua en el tercer entorno. Un
desafío así no sólo atañe a los hablantes, sino también a las lenguas
mismas, y en concreto a las autoridades que las promueven. Dicho
desafío es global, universal, es decir, afecta a todas las lenguas.
Cabe decir que la emergencia del tercer entorno implica una nueva fase
evolutiva en el desarrollo de las diversas lenguas humanas. Aquellas
lenguas que sepan adaptarse a la estructura del nuevo espacio
sobrevivirán y se desarrollarán en E3. Las que no lo logren, se verán
relegadas al primer y segundo entorno, quedando como lenguas de
segunda categoría, como ya ocurrió en el caso de las lenguas y
tradiciones orales que no dieron el salto al espacio impreso, es
decir, al segundo entorno, por lo que respecta a los espacios
lingüísticos.

Resumiré las consideraciones anteriores diciendo que en E3 las lenguas
devienen tecnolenguas (o también e-lenguas, infolenguas, lenguas
digitales, etc.), es decir, sistemas de comunicación y de memoria que
necesariamente han de estar implementados tecnológica e
informáticamente. El futuro de las lenguas en el tercer entorno no
depende sólo del número de hablantes, del grado de alfabetización o de
la calidad de sus escritores, sino también de la competencia de los
técnicos e ingenieros que sepan adecuarlas al nuevo espacio
electrónico, telemático e informacional, así como de los usuarios que
sepan practicarlas en E3. La expansión de una lengua en el tercer
entorno, y en concreto en Internet, se convierte así en una cuestión
de ingeniería lingüística, no sólo de hablantes o literatos. Pero,
además, resulta imprescindible la enseñanza electrónica de las lenguas
(e-learning) a los propios hablantes, así como impulsar la existencia
de escenarios electrónicos en donde las e-lenguas puedan ser
practicadas con soltura. Cabría mencionar otras grandes consecuencias,
pero las tres recién mencionadas pueden bastar para hacernos una idea
de la magnitud del desafío que la emergencia del tercer entorno supone
para las lenguas vivas.

Dicho esto, y dado que el espacio del que dispongo es limitado,
resumiré brevemente algunas de las consecuencias que se derivan de la
hipótesis del tercer entorno a la hora de analizar el impacto de las
TIC sobre las lenguas, dejando para otro momento un análisis más
detallado de lo que implican los tres cambios aludidos.

Las TIC transforman y pueden hacer adaptarse y evolucionar favorablemente a las lenguas en el tercer entorno de las siete maneras siguientes, como mínimo:

III.1. Desarrollando sistemas de memoria, archivo y documentación que faciliten a los tecnohablantes el acceso, el manejo y la combinación de expresiones propias y ajenas en formato multimedia. Ello afecta en particular al tesoro de las lenguas, es decir a la memoria y el conocimiento colectivo depositado en instrumentos de E2 tales como el diccionario de la lengua, el de autoridades, las obras de los grandes clásicos, los modismos, etc., que deben ser transferidas con celeridad al entorno electrónico. Aquella lengua que instale rápida y eficientemente su acerbo común en la red podrá evolucionar mejor en el tercer entorno. Dicha memoria e-lingüística ha de ser telemática y reticular (memoria-red), y por ello el diseño de los enlaces (links) tiene una importancia prioritaria.

III.2. Desarrollando redes telemáticas de banda ancha robustas y
fiables que faciliten los flujos informacionales en una lengua
concreta (protocolos, navegadores, portales de acceso, documentos
multimedia, etc.). Este aspecto suele ser el más tenido en cuenta.

III.3. Posibilitando que los hablantes puedan acceder al tercer
entorno a través de interfaces fónicos amables (reconocimiento de voz,
transcripción fonética automatizada, etc.), de modo que el ritmo, la
entonación, la musicalidad, la dicción y las variantes fonéticas
puedan ser transferidas y adaptadas a los usuarios de una misma
lengua. La popularización de las tecnolenguas exige un esfuerzo de
innovación orientado hacia la pragmática de las lenguas, la
psicolingüística y la sociolingüística. Una tecnolengua cuya escritura
electrónica (multimedia) resulte poco atractiva tendrá menos
probabilidades de expandirse en Internet.

III.4. Creando instrumentos informáticos para el aprendizaje de las
lenguas en el tercer entorno. La construcción de escenarios virtuales
para la enseñanza a distancia de las lenguas y la formación de
profesorado para dichos escenarios, combinando en su caso sesiones
presenciales con otras telepresenciales, es una de las tareas
prioritarias a acometer. Otro tanto cabe decir de la enseñanza en
general, no sólo de la enseñanza de las lenguas. En la medida en que
haya buenos instrumentos electrónicos de aprendizaje en una lengua
concreta de la historia, la literatura, el arte, las ciencias, etc., o
simplemente foros electrónicos agradables para que la gente hable y se
escriba a través de las redes, el avance de un idioma en Internet se
verá favorecido. No hay que olvidar que el progreso de las lenguas en
el segundo entorno ha dependido estrictamente de la creación de
sistemas educativos universales y de calidad. Otro tanto hay que hacer
en E3, tanto para el aprendizaje de las lenguas como de otras
materias. El avance de las lenguas en Internet dependerá en gran
medida de los sistemas educativos que se vayan creando en el espacio
telemático.

III.5. La política lingüística en E3 ha de ser transnacional y
multicultural, de modo que los diversos países y culturas que en E1 y
E2 hablan una misma lengua puedan hacerlo también en E3, incluyendo
modismos y expresiones coloquiales de sus respectivos ámbitos
culturales. Por ende, el diseño de las redes y los instrumentos
tecnológicos no debe restringirse al modo específico de hablar una
lengua en una determinada cultura o país. El purismo no es una buena
política para favorecer la evolución de las lenguas en el tercer
entorno.

III.6. Junto al reconocimiento automático de la voz (propia y ajena),
el problema clave es el de la traducción automática. Aquella lengua
que disponga de buenos sistemas de transcripción y traducción
automática será la que más avance en E3. Esto es particularmente
cierto en ámbitos plurilingüísticos como Europa. Dicha tarea no sólo
atañe a los escritores, sino también a lógicos, lingüistas,
informáticos e ingenieros electrónicos y telemáticos, entre otros. Las
instituciones que promueven el desarrollo de las lenguas en el tercer
entorno han de desarrollar proyectos de investigación, desarrollo e
innovación (I+D+I) en el ámbito e-lingüístico del entorno telemático.

III.7. Es importante tener en cuenta que las innovaciones tecnológicas
que favorezcan el desarrollo de una lengua en E3 no sólo deben
orientarse hacia los ámbitos públicos de Internet (la WWW). Tan
importantes, o más, son los ámbitos privados, que al fin y al cabo son
los escenarios donde más se practica y se desarrolla una lengua. Por
ello hay que distinguir entre el tercer entorno e Internet, y en
particular entre el espacio e-lingüístico y la World Wide Web.

Obsérvese que todas estas consecuencias, y otras muchas que podrían
mencionarse, conllevan acciones de política lingüística que, a mi
juicio, es preciso acometer si se quiere lograr una buena adecuación y
un desarrollo favorable de las lenguas en el tercer entorno. En lugar
de pensar que la globalización electrónica nos lleva inexorablemente a
un mundo angloparlante, lo importante es decidir lo que vamos hacer
para potenciar nuestras lenguas en el tercer entorno, en lugar de
lamentarnos de que en Internet, en la televisión, en los videojuegos y
en las restantes TIC predomine el inglés de los Estados Unidos de
América. La hipótesis del tercer entorno es una conjetura pro-activa,
porque de ella se derivan acciones a emprender, no predicciones. Desde
otros marcos conceptuales las consecuencias serían muy distintas, y
por ello he dedicado bastante espacio a exponer con detalle la
hipótesis general. En cualquier caso, la política lingüística que
adopte la Unión Europea durante los próximos años a la hora de
impulsar el desarrollo de las lenguas europeas en el espacio
electrónico será determinante para el futuro de dichas lenguas. Las
numerosas instituciones que han colaborado en la organización de este
Coloquio deberían incidir sobre la UE para que el desarrollo del Plan
e-Europa contemple también, y de manera prioritaria, la transformación
de las lenguas en e-lenguas. Tal es la sugerencia concreta que he
venido a hacerles a todos ustedes.

IV. Conclusión

En un plano más general, es preciso concluir que la evolución favorable de las lenguas en el tercer entorno depende en gran medida de la innovación tecnológica que facilite y simplifique su uso en el espacio electrónico. Cervantes dio un gran impulso literario a la lengua castellana al escribir el Quijote, al igual que los gramáticos y los simplificadores de la escritura potenciaron el acceso a la
lengua escrita. De la misma manera, hay que promover la aparición de e-escritores, e-traductores y e-oradores que puedan atraer a hablantes de diversas culturas a la práctica de una lengua electrónica. Aquella lengua que produzca las primeras obras maestras de la escritura
electrónica adquirirá un gran impulso en el siglo XXI. Pero, sobre todo, avanzará aquel idioma cuyos hablantes puedan comunicarse con gran facilidad y charlar privada e íntimamente a través de las redes telemáticas, aunque sea mediante sistemas de traducción automática, y por ende con una considerable simplificación de las expresiones usables.

Lo que no cabe pensar es que basta con trasladar las lenguas actuales
al tercer entorno. La creación y la innovación en la escritura
electrónica es la principal tarea. No hay que olvidar que las
e-lenguas no sólo se componen de palabras y textos, sino que también
incluirán imágenes, películas, melodías, juegos, escenarios virtuales
y sistemas de documentación y de acceso específicos. El escritor del
futuro será un info-, tecno-o e-escritor, es decir, un equipo
multidisciplinar que sepa crear obras electrónicas multimedia de
calidad en el tercer entorno.

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Notas
(1) Profesor de Investigación de Ciencia, Tecnología y Sociedad.
Instituto de Filosofía, Consejo Superior de Investigaciones
Científicas – España.
(2) Ver J. Echeverría, Los Señores del Aire: Telépolis y el Tercer
Entorno, Barcelona, Destino, 1999.
(3) Ver J. Echeverría, Telépolis, Barcelona, Destino, 1994.
(4) Al respecto, ver J. Echeverría, Cosmopolitas domésticos,
Barcelona, Anagrama, 1995.



Tendencias del impacto empresarial
y, por tanto, social y económico de Internet I

por: Eduardo Navarro (enavarro@improven.com)
Socio Director de Improven
Fecha de Publicación: 01/06/2002




Internet y las Nuevas Tecnologías han producido un gran impacto en el mundo empresarial que, evidentemente, se traslada al espacio social y económico. Para los grandes avances tecnológicos de la humanidad, siempre se necesitó tiempo, pero Internet está desbordando las mejores previsiones.

En esta serie de artículos vamos a hablar del futuro en el área de Internet y las Nuevas Tecnologías y de las tendencias que el presente ya nos empieza a vislumbrar. El objetivo de esta serie de artículos es ayudarle a reflexionar sobre algunos cambios que pueden venir y analizarlos como fuente de ventajas competitivas.

Algunas cosas parecen claras: Internet y las Nuevas Tecnologías van a tener un gran impacto a muchos niveles tanto sociales y empresariales. Estos cambios no están difiriendo demasiado de otras conmociones tecnológicas que tuvieron profundas consecuencias para la economía. La
única diferencia es que las expectativas que se han generado han sido mucho más altas y se previsto una introducción mucho más rápida que otras tecnologías y finalmente no ha sido así.

La máquina de vapor, el ferrocarril, el motor de explosión y la aplicación industrial de la electricidad provocaron la desaparición de sectores enteros, generaron nuevas industrias y servicios y, lo que es más importante, permitieron a las empresas trabajar en forma diferente
y con mayor eficiencia. Pero en todos estos grandes cambios se ha necesitado tiempo, a veces incluso decenios, en extenderse desde los primeros sectores afectados por el cambio tecnológico al resto de la economía, primero en los países en los que empezaron a aplicarse esas invenciones y después, en forma gradual, en el resto del mundo.

Pensemos en el impacto concreto de las Nuevas Tecnologías en algunos sectores enteros. ¿Cuántos viajes hace un directivo al año? De todos esos viajes, ¿cuantos podrían ahorrarse empleando la videoconferencia y el correo electrónico?. Si la respuesta es que la mayoría, provocará una reducción de viajes. Si se reducen los viajes, ¿no se reducirá el consumo de gasolinas y derivados? ¿y no tendrá eso impacto sobre la industria petrolífera? ¿Y no tendrá un serio impacto sobre la industria de la automoción? ¿se comprarán tantos vehículos si se van a
hacer menos viajes?

Claro que todos estos cambios no se producirán en 15 meses pero seguramente se produzcan en 15 años. Sólo el tiempo nos dará la respuesta.

Lo que sucede es que muchas veces tenemos poca memoria histórica. Y si no, reflexionemos en como era el mundo hace 25 años y como es ahora. Hablemos de cuatro grandes impactos relacionados con la tecnología en los últimos 25 años:

La popularización de los ordenadores personales

La introducción de los sistemas de información para la gestión

El espectacular crecimiento Internet

La rápida introducción de dispositivos móviles

Desarrollemos cada uno de las cuatro historias.

Hace 25 años, los ordenadores eran de uso exclusivo de las grandes empresas y los grandes monstruos de la informática de aquellos momentos defendían que nunca llegarían a los particulares? todos excepto unos chicos que estaban empezando: Microsoft. En aquellos tiempos se les tildó de locos sobre todo con esa frase de "un ordenador en cada casa".

También hace varias décadas empezaron los primeros sistemas de información para la gestión que usaban las grandes corporaciones. Actualmente tienen hasta las empresas de 5 trabajadores.

Internet empezó siendo una red militar que no se planteó inicialmente para nada más que eso y sólo hay que ver como ha acabado. Con más de 1.000 millones de personas conectadas actualmente en todo el mundo y con tasas de crecimiento importantes en algunas áreas geográficas.

Hace unos años se empezaban a usar teléfonos móviles. Eran unas grandes maletas que sólo tenían algunos altos ejecutivos que los necesitaban como herramienta de trabajo. Actualmente el número de usuarios en todo el mundo es muy elevado. Obviamente, nadie pensaba que todo el mundo usase los teléfonos móviles en todo el mundo.

Pero todo esto ya lo sabemos y lo que tiene realmente mérito es adivinar algo del futuro: la pregunta es qué impacto va a tener Internet, los sistemas de información y la globalización en los
próximos años.

Eso es más complicado de predecir pero veamos el decálogo de los temas más importantes:

Todo será global

Todo será móvil

Impacto en las relaciones sociales

La relación empresa-trabajador cambiará totalmente.

Aparición del concepto de integración virtual

Será realidad el marketing 1 to 1

El comercio electrónico entre empresas (B2B) funcionará ? y el B2C (comercio electrónico entre empresas y particulares) también

Los gobiernos se tendrán que adaptar a los ciudadanos

Incorporación masiva del teletrabajo

Y aparecerán muchas nuevas tecnologías que seguirán cambiando el mundo

En próximos números de la revista seguiremos desarrollando estos apartados.

Eduardo Navarro
enavarro@improven.com
Socio Director de Improven
http://www.improven.com